Si usted se da cuenta de olfatear el más mínimo indicio de un irritante, puede albergar un conjunto único de microbios en su nariz.Investigaciones recientes han revelado interesantes conexiones entre los microbiomas nasales y enfermedades como la fiebre del heno (rinitis alérgica) y el asmaLa fiebre del heno afecta a más de 400 millones de personas en todo el mundo, mientras que el asma afecta a aproximadamente 260 millones.Comprender por qué algunas personas son más sensibles a los irritantes puede arrojar luz sobre estas dolencias comunes.
En un estudio dirigido por investigadores, se secuenciaron muestras nasales de 339 niños y adultos jóvenes, entre los que se incluyeron los que padecían rinitis alérgica, rinitis alérgica y asma. The findings indicated that individuals suffering from allergic rhinitis exhibited a distinct nasal microbiome characterized by increased diversity and abundance of fungal populations compared to healthy individualsLuís Delgado, un inmunólogo, señaló que esta mayor diversidad de hongos sugiere una posible alteración en la respuesta inmune en las vías nasales de las personas con enfermedades alérgicas.
Para mitigar estos síntomas, son esenciales estrategias de prevención y tratamiento: mantener un ambiente limpio, usar purificadores de aire y evitar los alérgenos conocidos.Para aquellos que ya experimentan síntomasAdemás, la inmunoterapia ha demostrado ser prometedora en la desensibilización de las personas a alérgenos específicos.
En última instancia, la interacción entre los microbiomas nasales y las reacciones alérgicas ofrece información valiosa sobre por qué algunas personas son más propensas a problemas respiratorios.Al entender estas dinámicas microbianas, podemos abordar mejor la prevención y el tratamiento, mejorando en última instancia la calidad de vida de millones de afectados en todo el mundo.
Si usted se da cuenta de olfatear el más mínimo indicio de un irritante, puede albergar un conjunto único de microbios en su nariz.Investigaciones recientes han revelado interesantes conexiones entre los microbiomas nasales y enfermedades como la fiebre del heno (rinitis alérgica) y el asmaLa fiebre del heno afecta a más de 400 millones de personas en todo el mundo, mientras que el asma afecta a aproximadamente 260 millones.Comprender por qué algunas personas son más sensibles a los irritantes puede arrojar luz sobre estas dolencias comunes.
En un estudio dirigido por investigadores, se secuenciaron muestras nasales de 339 niños y adultos jóvenes, entre los que se incluyeron los que padecían rinitis alérgica, rinitis alérgica y asma. The findings indicated that individuals suffering from allergic rhinitis exhibited a distinct nasal microbiome characterized by increased diversity and abundance of fungal populations compared to healthy individualsLuís Delgado, un inmunólogo, señaló que esta mayor diversidad de hongos sugiere una posible alteración en la respuesta inmune en las vías nasales de las personas con enfermedades alérgicas.
Para mitigar estos síntomas, son esenciales estrategias de prevención y tratamiento: mantener un ambiente limpio, usar purificadores de aire y evitar los alérgenos conocidos.Para aquellos que ya experimentan síntomasAdemás, la inmunoterapia ha demostrado ser prometedora en la desensibilización de las personas a alérgenos específicos.
En última instancia, la interacción entre los microbiomas nasales y las reacciones alérgicas ofrece información valiosa sobre por qué algunas personas son más propensas a problemas respiratorios.Al entender estas dinámicas microbianas, podemos abordar mejor la prevención y el tratamiento, mejorando en última instancia la calidad de vida de millones de afectados en todo el mundo.