A. NoA medida que las temperaturas mundiales aumentan, el cultivo de arroz, un alimento básico para millones de personas, se enfrenta a peligros crecientes.Un estudio reciente publicado en la revista Lancet Planetary Health revela que el arroz es la segunda mayor fuente de arsénico inorgánico en el mundoLos investigadores advierten que el cambio climático está exacerbando los niveles de arsénico en el arroz.que representan amenazas significativas para las poblaciones que dependen de este grano.
Dirigido por Donming Wang de la Academia China de Ciencias,El equipo de investigación se embarcó en un proyecto de casi una década para explorar cómo las condiciones climáticas proyectadas en 2050 afectarían la absorción de arsénico en el arrozEl estudio se centró en las principales variedades de arroz consumidas a nivel mundial, incluidas la japónica y la indica, que dominan la producción en países como China, India y Vietnam.
Los hallazgos indican que las temperaturas más altas y los niveles elevados de dióxido de carbono aumentan el crecimiento de las raíces de las plantas de arroz, lo que a su vez aumenta su capacidad de absorber arsénico del suelo.Este fenómeno se produce debido a los cambios inducidos por el clima en la química del suelo que facilitan la absorción de arsénicoLos cultivos enriquecidos con carbono no sólo captan más carbono atmosférico sino que también estimulan los microbios del suelo que generan arsénico, agravando el problema.
Curiosamente, aunque el aumento del crecimiento de las raíces y la captura de carbono a menudo se ven como beneficiosos para mejorar los rendimientos del arroz, simultáneamente conducen a una mayor acumulación de arsénico.un investigador climático en el Dartmouth College, pone de relieve esta paradoja: aunque estos cambios podrían mejorar teóricamente la resistencia a la sequía y los rendimientos globales,Los riesgos para la salud asociados con el arsénico dificultan la realización completa de estos beneficios..
Sin una intervención para transformar los métodos de producción de arroz, regular el consumo y mitigar el cambio climático, las comunidades con dietas ricas en arroz podrían enfrentarse a graves consecuencias para la salud para 2050.El estudio sirve como una advertencia crítica sobre los impactos interconectados del cambio climático en la seguridad alimentaria y la salud pública, haciendo hincapié en la necesidad urgente de una acción.
A. NoA medida que las temperaturas mundiales aumentan, el cultivo de arroz, un alimento básico para millones de personas, se enfrenta a peligros crecientes.Un estudio reciente publicado en la revista Lancet Planetary Health revela que el arroz es la segunda mayor fuente de arsénico inorgánico en el mundoLos investigadores advierten que el cambio climático está exacerbando los niveles de arsénico en el arroz.que representan amenazas significativas para las poblaciones que dependen de este grano.
Dirigido por Donming Wang de la Academia China de Ciencias,El equipo de investigación se embarcó en un proyecto de casi una década para explorar cómo las condiciones climáticas proyectadas en 2050 afectarían la absorción de arsénico en el arrozEl estudio se centró en las principales variedades de arroz consumidas a nivel mundial, incluidas la japónica y la indica, que dominan la producción en países como China, India y Vietnam.
Los hallazgos indican que las temperaturas más altas y los niveles elevados de dióxido de carbono aumentan el crecimiento de las raíces de las plantas de arroz, lo que a su vez aumenta su capacidad de absorber arsénico del suelo.Este fenómeno se produce debido a los cambios inducidos por el clima en la química del suelo que facilitan la absorción de arsénicoLos cultivos enriquecidos con carbono no sólo captan más carbono atmosférico sino que también estimulan los microbios del suelo que generan arsénico, agravando el problema.
Curiosamente, aunque el aumento del crecimiento de las raíces y la captura de carbono a menudo se ven como beneficiosos para mejorar los rendimientos del arroz, simultáneamente conducen a una mayor acumulación de arsénico.un investigador climático en el Dartmouth College, pone de relieve esta paradoja: aunque estos cambios podrían mejorar teóricamente la resistencia a la sequía y los rendimientos globales,Los riesgos para la salud asociados con el arsénico dificultan la realización completa de estos beneficios..
Sin una intervención para transformar los métodos de producción de arroz, regular el consumo y mitigar el cambio climático, las comunidades con dietas ricas en arroz podrían enfrentarse a graves consecuencias para la salud para 2050.El estudio sirve como una advertencia crítica sobre los impactos interconectados del cambio climático en la seguridad alimentaria y la salud pública, haciendo hincapié en la necesidad urgente de una acción.