Un nuevo estudio sugiere que un simple análisis de sangre podría predecir la probabilidad de desarrollar enfermedad de los vasos cerebrales pequeños (CSVD), que es un factor de riesgo significativo para el accidente cerebrovascular y el deterioro cognitivo.Esta investigación innovadora podría allanar el camino para la detección temprana y las estrategias de prevención para las personas en alto riesgo.
El estudio identifica cinco moléculas específicas dentro de la red de interleucina-18 (IL-18) que están relacionadas con mayores probabilidades de sufrir accidentes cerebrovasculares y deterioro cognitivo.Estas moléculas inflamatorias desempeñan un papel en la respuesta inmune del cuerpo, pero también pueden indicar lesiones cerebrales vascularesCuando se elevan, estas moléculas pueden señalar la presencia de CSVD, que a menudo es silenciosa, pero progresivamente daña las arterias pequeñas en el cerebro.
En la actualidad, el diagnóstico de la ECV depende en gran medida de las resonancias magnéticas y de la evaluación de varios factores de riesgo, incluidos los antecedentes familiares y el estilo de vida.El análisis de sangre propuesto ofrecería un método de detección más simple y potencialmente más tempranoSin embargo, es necesaria una mayor investigación para validar estos hallazgos y desarrollar aplicaciones prácticas.Los investigadores hacen hincapié en la necesidad de estudios prospectivos para demostrar la eficacia de la prueba en entornos clínicos.
La ECV afecta a las arterias pequeñas que suministran sangre a las estructuras profundas del cerebro, lo que conduce a una reducción del suministro de oxígeno, lo que resulta en una disminución de la actividad cerebral, muerte celular, demencia,accidente cerebrovascular y deterioro cognitivoLos síntomas pueden incluir caída facial, pérdida sensorial, deterioro cognitivo, desequilibrio, dificultades del lenguaje y dolores de cabeza severos.Reconocer estos síntomas y buscar atención médica es vital para intervenir pronto.
Aunque no hay cura para la ECV, las prácticas saludables para el corazón pueden mitigar el riesgo. ejercicio regular, una dieta equilibrada, y controlar los factores de riesgo vascular como fumar, diabetes,La hipertensión y el colesterol alto son esencialesEl establecimiento de una atención continua con un médico de atención primaria ayuda a identificar y controlar estos factores de riesgo a tiempo.
Un nuevo estudio sugiere que un simple análisis de sangre podría predecir la probabilidad de desarrollar enfermedad de los vasos cerebrales pequeños (CSVD), que es un factor de riesgo significativo para el accidente cerebrovascular y el deterioro cognitivo.Esta investigación innovadora podría allanar el camino para la detección temprana y las estrategias de prevención para las personas en alto riesgo.
El estudio identifica cinco moléculas específicas dentro de la red de interleucina-18 (IL-18) que están relacionadas con mayores probabilidades de sufrir accidentes cerebrovasculares y deterioro cognitivo.Estas moléculas inflamatorias desempeñan un papel en la respuesta inmune del cuerpo, pero también pueden indicar lesiones cerebrales vascularesCuando se elevan, estas moléculas pueden señalar la presencia de CSVD, que a menudo es silenciosa, pero progresivamente daña las arterias pequeñas en el cerebro.
En la actualidad, el diagnóstico de la ECV depende en gran medida de las resonancias magnéticas y de la evaluación de varios factores de riesgo, incluidos los antecedentes familiares y el estilo de vida.El análisis de sangre propuesto ofrecería un método de detección más simple y potencialmente más tempranoSin embargo, es necesaria una mayor investigación para validar estos hallazgos y desarrollar aplicaciones prácticas.Los investigadores hacen hincapié en la necesidad de estudios prospectivos para demostrar la eficacia de la prueba en entornos clínicos.
La ECV afecta a las arterias pequeñas que suministran sangre a las estructuras profundas del cerebro, lo que conduce a una reducción del suministro de oxígeno, lo que resulta en una disminución de la actividad cerebral, muerte celular, demencia,accidente cerebrovascular y deterioro cognitivoLos síntomas pueden incluir caída facial, pérdida sensorial, deterioro cognitivo, desequilibrio, dificultades del lenguaje y dolores de cabeza severos.Reconocer estos síntomas y buscar atención médica es vital para intervenir pronto.
Aunque no hay cura para la ECV, las prácticas saludables para el corazón pueden mitigar el riesgo. ejercicio regular, una dieta equilibrada, y controlar los factores de riesgo vascular como fumar, diabetes,La hipertensión y el colesterol alto son esencialesEl establecimiento de una atención continua con un médico de atención primaria ayuda a identificar y controlar estos factores de riesgo a tiempo.